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La ingeniería en gestión empresarial importa y mucho para los beneficios y el crecimiento de una empresa, ya que tiene un impacto decisivo en los indicadores de rendimiento clave de una organización (por ejemplo, su crecimiento económico, rentabilidad y eficiencia operativa), sus instalaciones, sus proyectos, audiencia y empleados.
Podemos definir la ingeniería en gestión empresarial como una disciplina que estudia todos los procesos de una empresa, incluyendo los flujos de trabajo y la contabilidad, con el fin de potenciar los beneficios de la empresa en su conjunto. Se le llama ingeniería porque su aplicación requiere, precisamente, de ingenio para encontrar soluciones innovadoras y efectivas para reducir costes y maximizar ingresos. La ingeniería en gestión empresarial no se limita al aspecto contable de una empresa, sino que inspecciona todos los departamentos, actividades comerciales y productivas que impactan de forma directa o indirecta en la organización.
A su vez, los ingenieros en gestión empresarial tienen en mente en todo momento los objetivos financieros de la empresa y, en consecuencia, implementan una serie de estrategias y acciones destinadas a su consecución. En este aspecto, pueden desempeñar un papel fundamental en el liderazgo y gestión de equipos. Además, su profundo conocimiento de los entresijos de la empresa y de gestión empresarial le ayuda a tomar decisiones acertadas para mitigar riesgos financieros, asignar recursos económicos y humanos de forma eficiente y proporcionar productos que cumplan los estándares de calidad acordados dentro de un presupuesto y fechas límite.
Como hemos dicho, la ingeniería en gestión empresarial es una disciplina transversal que permea en todos los aspectos dentro de una empresa. Así pues, su ámbito de actuación es variado:
La gestión de la calidad se centra en asegurar que los productos o servicios de la empresa cumplan con los estándares y requisitos establecidos, especialmente de cara a la satisfacción del cliente. La mejora continua de la calidad puede llevar a una mayor satisfacción del cliente y, en última instancia, a un aumento de los beneficios. Entendemos por calidad la excelencia en todos los ámbitos de una empresa, y no solamente en referencia al producto o servicio ofertado.
Para ello se han de implantar sistemas de medición de calidad (controles de calidad) para todos los procesos según el tipo de industria, con el fin de identificar defectos y posibles mejoras. Además, muchas empresas buscan obtener certificaciones de calidad reconocidas internacionalmente, como la norma ISO 9001 como demostración de que cumple con estándares rigurosos de calidad.
La optimización de los procesos de trabajo implica analizar y mejorar la eficiencia y eficacia de las operaciones internas de la empresa. Esto comprende la automatización de tareas, la reducción de tiempos de producción y la eliminación de cuellos de botella.
En primer lugar, un ingeniero en gestión empresarial ha de analizar pormenorizadamente todos los procesos y comprender su funcionamiento y finalidad. Después de identificar puntos fuertes y defectos, ha de rediseñar estos flujos de trabajo para agilizarlos, rentabilizarlos y adaptarlos a la comodidad de los trabajadores.
La gestión financiera es esencial para asegurar que la empresa opere de manera rentable, pues si una empresa no obtiene los ingresos suficientes, acabará afrontando dificultades para costear su actividad operativa. Con este fin, el ingeniero en gestión empresarial ha de gestionar ingresos, gastos, presupuestos e invertir estratégicamente en recursos financieros. Debe tener siempre en cuenta los activos y pasivos de la empresa y procurar identificar oportunidades de negocio y, especialmente, riesgos financieros.
En un mundo cada vez más preocupado por la sostenibilidad, la gestión medioambiental se ha vuelto crucial, hasta tal punto que las empresas tienen que cumplir una normativa estricta en materia medioambiental so pena de multa. Es por eso que un ingeniero en gestión empresarial siempre debe tener en cuenta la adopción de prácticas sostenibles, la reducción de residuos y la minimización del impacto ambiental en los procesos de trabajo de la empresa, lo que puede traducirse en beneficios económicos a través de la eficiencia energética y la reducción de costes redundantes.
El marketing es fundamental para atraer a nuevos clientes y retener a los existentes. Una estrategia de marketing efectiva atrae a más clientes, genera más ingresos y aumentar la visibilidad de la marca, lo que conduce a un mayor margen de beneficios. Por otra parte, la estrategia de ventas dentro del marketing se enfoca en cómo la empresa comercializa y vende sus productos o servicios, especialmente en lo que a atención al cliente, precios y canales de comunicación se refiere.
La transición digital es un proceso indispensable en la actualidad para las empresas, ya que implica la adopción y el uso de tecnologías digitales para mejorar sus operaciones y adaptarse a un entorno empresarial cada vez más digitalizado. En materia de ingeniería de gestión empresarial, la implantación de nuevas tecnologías hacen más eficientes los procesos de trabajo, automatizan tareas repetitivas, suponen un menor gasto de recursos y mantienen la competitividad de la empresa a la par con el mundo circundante. Es por eso que un ingeniero en gestión empresarial ha de identificar necesidades tecnológicas, especialmente en empresas con mayor recorrido, e idear un plan de transición digital.
El capital humano es un activo valioso para cualquier empresa. La gestión de recursos humanos implica la contratación, capacitación, retención y motivación del personal. Los equipos comprometidos, talentosos, motivados y puede contribuir significativamente a la productividad y, en última instancia, a los beneficios de la empresa. Por esto, contar con procesos de selección bien meditados destinados a seleccionar el mejor talento disponible es esencial para encontrar personal realmente implicado con los objetivos de la empresa.
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